jueves, 16 de enero de 2014

Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros.

Hay días que me pueden las ganas, que quiero comerme el mundo, que no hay nadie que me pare.
Y luego hay otros en los que me cuesta levantarme, en los que pienso que es mejor no levantarse de cama, en los que no me apetece pensar en preocupaciones y solo quiero té y un libro tapada con una manta.
Algunos idiotas lo llegan a llamar "bipolaridad" cuando simplemente son ganas de tomarse un descanso.
Porque es imposible que alguien tenga fuerzas para continuar las 24 horas del día. Y quien niegue esto último, miente. 
Yo que sé, a lo mejor es mi cabeza que muchas veces no regula correctamente, pero para mí, esto es parte de la cuesta de Enero.

A pesar de los días raros, de el sentimiento de pereza que hacer que te quedes atrás, yo soy de las cuestas... Abajo. En bicicleta, sin frenos, sin nada que me pare. 

4 comentarios:

  1. Para mi existe esa cuesta en Enero, en Febrero, en Marzo, en Abril y mes tras mes hasta Diciembre. A veces en la cresta de la ola, a veces debajo de las mantas.

    Salud.

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  2. Veinticuatro horas es mucho tiempo, y se nos permite querer comernos el mundo, y después un pequeño descanso.
    Yo soy de las tuyas, sin frenos, nadie ha de pararnos,
    Gracias por haberte pasado por mi blog.
    Yo me quedo en el tuyo.

    *abrazos*

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  3. QUÉ COSA NO!! FULLL PLANTEAMIENTO, MUY COHERENTE.
    UN ABRAZO

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  4. tener un freno a veces viene bien

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