Estoy cansada de decirme a mí misma que hay que seguir adelante, pero es que repetirlo hace que vaya más y más arrastro.
Será que en vez de decirlo habrá que ponerlo en práctica, porque en las noches de tormenta sigo pensando en la unión del fuego y el hielo, del cielo y el infierno, de tus manos y mis piernas.
Que si no son tus labios en mi cuello, no quiero otros.
Y ya ves, yo queriendo seguir adelante y tú aquí, volviendo a tirar de mí... Será tu miedo a las alturas y mis ganas de verlo todo desde arriba, que nos junta y nos separa, que nos hace querernos con fuerza y odiarnos con ganas.
Que el equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios, opiniones y el tiempo que me dediques siempre son bien recibidos.